
CEPYME asegura que existen 100 barreras (entre ellas, laborales y fiscales) que desincentivan el crecimiento de las empresas españolas
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha identificado que hay más de 100 regulaciones que desincentivan que las empresas españolas ganen tamaño. Así lo refleja en su Informe sobre Crecimiento Empresarial.
Hay más de 100 regulaciones vinculadas con el tamaño empresarial que desalientan el crecimiento. Son de tipo fiscal, laboral, contable, financiero, de seguros y de competencia (fuente: FMI, Spain country report 2018).
Eso no incluye normas sectoriales u otros umbrales (como metros cuadrados o umbrales cualitativos, como la naturaleza jurídica de la empresa).
Barreras para el crecimiento de las pymes
Entre las barreras, el informe señala las siguientes:
Barreras en la creación de una empresa
Mientras en Finlandia, Irlanda y Grecia bastan tres trámites para constituir una sociedad de responsabilidad limitada, en España hacen falta siete.
La media de la UE es de cinco trámites
Mientras que en España los trámites para constituir una sociedad de responsabilidad limitada suponen 12,5 días laborables, en Francia, Grecia, Dinamarca u Holanda son suficientes cuatro días o menos. La media de la UE es ligeramente inferior al dato español
Los costes de los trámites asociados con la constitución de una sociedad de responsabilidad limitada en España equivalen a 3,9% del ingreso por habitante (cerca de mil euros).
Eso no solo supera la media de la UE (3,1% del ingreso per cápita), sino que multiplica muchas veces los costes en países como Suecia, Rumanía, Dinamarca, Irlanda o Reino Unido, donde no superan el 0,5%.
El capital mínimo para crear una sociedad de responsabilidad limitada en nuestro país (3.000 euros), equivale al 11,6% del ingreso medio por persona.
Eso contrasta con los casos de Portugal, Bélgica, Holanda, Irlanda o Reino Unido, donde no se exige mínimo alguno. La media comunitaria se sitúa en el equivalente al 8,1% del ingreso medio.
Diferencias entre CCAA. La creación de una sociedad limitada idéntica puede exigir la realización de entre siete y doce trámites, según cual sea la comunidad autónoma en
donde quiera hacerse.
Así, los días necesarios para concluir todos esos trámites oscilan entre 14 y 30 jornadas laborables.
Las significativas diferencias en el número de trámites necesarios para crear una sociedad de responsabilidad limitada entre las diferentes autonomías, tiene su correlato no solo en el tiempo que los mismos exigen, sino también en los costes acarreados, que van desde el equivalente a 3,4% hasta el 6,6% del ingreso promedio (porcentajes que a su vez equivalen desde menos de 900 a más de 1.700 euros).
Mayor carga fiscal
Una vez sorteados los mayores obstáculos y costes para constituir una empresa, el empresario español enfrenta una carga impositiva total más alta, lo que reduce la rentabilidad de la inversión y quita incentivos (y recursos) para el crecimiento empresarial.
La empresa española soporta una carga impositiva total que equivale al 47% de su beneficio neto antes de impuestos. La media de la UE se sitúa en el 40%. La carga impositiva total sobre la empresa española duplica la que se aplica, por ejemplo, en Croacia, Dinamarca y Rumanía. Además, resulta al menos un 50% mayor que la que recae sobre las empresas de Irlanda y Reino Unido
Alta mortalidad empresarial
La mortalidad empresarial es mayor en España que en los países de nuestro entorno.
Cada año cerca de 1 de cada 11 empresas con empleados que hay en España desparece.
La Tasa de Mortalidad empresarial (relación entre las empresas con empleados que desaparecen y las que están activas) es mayor en España que en Italia, Alemania o Portugal. Entre los países
más grandes, Francia y Reino Unido presentan una mortalidad mayor que la española
Lo mismo, visto desde otro ángulo, nos dice que las empresas con empleados en España tienen una “esperanza de vida al nacer” media cercana a los 11 años, que es casi la mitad de lo que duran, de media, las empresas en la UE.
Cómo favorecer el crecimiento de las pymes españolas
Entre las medidas, CEPYME propone las siguientes:
Hacer efectivos los escalones regulatorios después de cuatro años consecutivos de cumplimiento de los requisitos. Esto evita que se disparen por un crecimiento circunstancial y da tiempo a la pyme para seguir creciendo, por lo que el umbral regulatorio dejaría de ser un obstáculo.
El establecimiento de mecanismos y medidas fiscales que favorezcan y faciliten la inversión en PYMES españolas por parte de las personas físicas así como de las personas jurídicas, de ámbito nacional y de países de la Unión Europea. Para ello es fundamental establecer deducciones fiscales importantes, promover la seguridad jurídica y la transparencia de las operaciones.
Desarrollo de un paquete de medidas y ayudas temporales que promuevan y hagan muy atractiva la fusión de empresas con el objetivo de que estas ganen tamaño y competitividad.
Para ello deben incluir deducciones fiscales específicas que compensen los costes de las fusiones y las alienten, así como medidas temporales de ámbito fiscal, laboral, etc.
Medidas que promuevan la profesionalización de la gestión de las PYMES españolas, así como la formación y el “re-skilling” de los empresarios españolas para poder dirigir sus compañías en el nuevo entorno