
Errores en el pago de nóminas: ¿cómo afecta en la Declaración de la Renta de los empleados?
La Dirección General de Tributos acaba de aclarar en una Consulta Vinculante cómo afecta en la Declaración de la Renta de los empleados la comisión de errores en el pago de nóminas (V0135-20, de 21.01.20).
El caso concreto planteado
Una empresa advirtió errores en el pago de las nóminas realizado en 2017, al realizar dicho pago satisfizo a un empleado una retribución superior a la que le correspondía, y a otro una inferior.
En el año 2018 ha procedido a subsanar el error descontando a uno el exceso retributivo satisfecho, y abonando al otro el importe que le era debido.
Se plantea la incidencia en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), de los empleados, del reintegro de retribución y del pago del atraso realizados en 2018.
La respuesta de Hacienda
La Dirección General de Tributos recuerda en primera lugar que las retribuciones satisfechas por la consultante a sus empleados tienen la calificación de rendimientos del trabajo.
Por su parte, el artículo 14 de la Ley del IRPF establece como regla general para los rendimientos del trabajo su imputación “al período impositivo en que sean exigibles por su perceptor.
Ahora bien, junto con esta regla general, hay unas reglas especiales de imputación temporal:
– «Cuando no se hubiera satisfecho la totalidad o parte de una renta, por encontrarse pendiente de resolución judicial la determinación del derecho a su percepción o su cuantía, los importes no satisfechos se imputarán al período impositivo en que aquélla adquiera firmeza».
– «Cuando por circunstancias justificadas no imputables al contribuyente, los rendimientos derivados del trabajo se perciban en períodos impositivos distintos a aquéllos en que fueron exigibles, se imputaran a éstos, practicándose, en su caso, autoliquidación complementaria, sin sanción ni intereses de demora ni recargo alguno.
Cuando concurran las circunstancias previstas en el párrafo a) anterior, los rendimientos se considerarán exigibles en el período impositivo en que la resolución judicial adquiera firmeza.
La autoliquidación se presentará en el plazo que media entre la fecha en que se perciban y el final del inmediato siguiente plazo de declaraciones por el impuesto».
Aplicando esto al caso concreto, razona la Dirección General de Tributos, la devolución de los importes indebidamente percibidos en el año 2017 por el empleado de la entidad consultante no tiene incidencia en la declaración del IRPF correspondientes al ejercicio en que aquella se realice 2018.
El hecho de tratarse de unos importes indebidamente percibidos, no exigibles —por tanto— por su perceptor, y que deben ser reintegrados al pagador, comporta que su incidencia en la liquidación del Impuesto tenga lugar en la correspondiente a los ejercicios en que se declararon como ingreso, circunstancia que en este caso se habrá producido en el período impositivo 2017.
Por tanto, la regularización de la situación tributaria (excluyendo los importes indebidamente percibidos) podrá efectuarse instando el empleado afectado la rectificación de su correspondiente autoliquidación del período impositivo 2017, tal como establece el artículo 120.3 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria.
“Cuando un obligado tributario considere que una autoliquidación ha perjudicado de cualquier modo sus intereses legítimos, podrá instar la rectificación de dicha autoliquidación de acuerdo con el procedimiento que se regule reglamentariamente.
Cuando la rectificación de una autoliquidación origine una devolución derivada de la normativa del tributo y hubieran transcurrido seis meses sin que se hubiera ordenado el pago por causa imputable a la Administración tributaria, ésta abonará el interés de demora del artículo 26 de esta Ley sobre el importe de la devolución que proceda, sin necesidad de que el obligado lo solicite.
A estos efectos, razona la Consulta, el plazo de seis meses comenzará a contarse a partir de la finalización del plazo para la presentación de la autoliquidación o, si éste hubiese concluido, a partir de la presentación de la solicitud de rectificación.
Cuando la rectificación de una autoliquidación origine la devolución de un ingreso indebido, la Administración tributaria abonará el interés de demora en los términos señalados en el apartado 2 del artículo 32 de esta Ley”.
En relación con el importe satisfecho en el período impositivo 2018 al empleado que había cobrado de menos en 2017, conforme con la normativa anterior, los atrasos percibidos en 2018 y que se corresponden con el período impositivo 2017 se imputarán a dicho período aplicando la regla especial de imputación temporal.
El empleado tendrá que presentar la correspondiente autoliquidación complementaria.
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