
CEOE y Cepyme rechazan la subida del SMI propuesta por el Gobierno para 2022
Como era previsible, CEOE y CEPYME han manifestado su rechazo a la propuesta del Gobierno para subir el SMI en 2022. Ambas entidades han emitido un comunicado de prensa en el que explican los motivos de su rechazo:
Los órganos de gobierno de CEOE y Cepyme han rechazado (en una reunión celebrada ayer martes, 8 de febrero), por unanimidad, la propuesta planteada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social de subir de nuevo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2022.
¿Cuál es la subida planteada por el Gobierno?
La propuesta del Gobierno es subir el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros mensuales en 2022, es decir, 35 euros más con respecto a los 965 euros en los que se encuentra ahora
«En un contexto económico de incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad», no es una medida oportuna.
Las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME recuerdan que, mientras la remuneración de los asalariados prácticamente ha recuperado los niveles de 2019 (previos a la crisis), el excedente bruto de explotación todavía está muy lejos de normalizar su situación y continúa siendo un 6,6% inferior al de 2019.
Esto implica que las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad y es un reflejo de la difícil situación que aún vive el tejido empresarial.
Subida de los costes salariales
Así, advierten ambas entidades, una nueva subida del SMI contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas. Esto, unido a otros riesgos como el encarecimiento de las materias primas o los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, pueden llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo.
Todo ello después de que las empresas hayan asumido una subida del 30% en el SMI desde 2019, con una reciente subida en septiembre del pasado año –que alcanzaría el 5,2% sumada a la que se plantea para 2022–; y de que se haya aplicado una subida de cotizaciones sociales aparejadas a los salarios, conformando un coste total por empleado para las empresas muy superior a esos 1.167 euros mensuales que se proponen y que sobrepasaría los 1.500 euros en términos generales.
Además, el Gobierno sigue sin indexar los contratos públicos a esta evolución, un compromiso adquirido en 2019 que incomprensiblemente nunca ha sido atendido. Por otro lado, conviene recordar que en 8 comunidades autónomas el SMI ya está por encima del 60% del salario medio de la región.
En definitiva, aseguran en el comunicado, «la propuesta del Gobierno es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola y aquellos intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etc.), que llevan años soportando sobrecostes de todo tipo».