
El Consejo aprueba unas conclusiones sobre salud mental que abordan, entre otros, la desconexión digital
El Consejo aprobó ayer, 9 de octubre el primer conjunto de Conclusiones sobre la interrelación entre la salud mental y el empleo, con el foco (entre otros) en el trabajo precario, la desconexión digital
En 2022, el 27 % de las personas que trabajan en la Unión Europea sufrió estrés, depresión y ansiedad. La exposición a determinados factores de riesgo relacionados con el estrés y los trastornos mentales ha aumentado aún más como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Salud mental y trabajo están estrechamente interconectados. La salud mental es un aspecto fundamental en la capacidad y la productividad laborales y, del mismo modo, los riesgos psicosociales en el trabajo pueden ser perjudiciales para la salud mental.
En particular, el trabajo precario, que incluye los empleos mal pagados y sin protección, puede dar lugar a trastornos como la ansiedad y la depresión.
Con esto presente y teniendo en cuenta la aparición y consolidación de nuevas formas de trabajo, el Consejo invita a los Estados miembros, entre otras cosas, a:
- Promover políticas de empleo de calidad para combatir la precariedad;
- Reforzar los sistemas públicos que salvaguardan la salud mental en el trabajo;
- Promover la investigación sobre la salud mental en el trabajo;
- Apoyar la contratación o la reintegración laboral de las personas con problemas de salud mental;
- Apoyar a las personas que trabajan de forma autónoma y a las pymes en la prevención de los riesgos psicosociales en el trabajo.
Además, el Consejo invita a la Comisión Europea a que:
- reflexione sobre una política adecuada para abordar los riesgos psicosociales en el trabajo;
- tenga en cuenta el derecho a la desconexión como medida de prevención;
- fomente la coordinación de las iniciativas nacionales sobre la gestión de riesgos psicosociales en el trabajo.
Asimismo, se pide a los interlocutores sociales que prosigan el diálogo social para la mejora de las condiciones de trabajo y que sensibilicen sobre el bienestar psicológico.
Desconexión digital y salud mental
Tal y como se explica en las conclusiones, es fundamental abordar el derecho a la desconexión como medida que contribuye a la prevención de los riesgos psicosociales en el trabajo, tomando en consideración las negociaciones en curso de los interlocutores sociales intersectoriales de la UE en lo referente al teletrabajo y al derecho a la desconexión.
En este sentido (y al margen de las Conclusiones del Consejo), recordamos desde SincroGO que todas las empresas (sea cual sea su número de personas trabajadoras) tienen obligación de elaborar e implantar un plan (protocolo) de desconexión digital (art. 88 de la LOPDGDD).
Salud mental y ODS (Agenda 2030)
La salud mental es motivo de creciente preocupación a escala internacional y de la UE. Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas comprende la protección de los derechos laborales y la promoción de un entorno de trabajo seguro y sin riesgo para todas las personas que trabajan.
El 7 de junio de 2023, la Comisión aprobó su Comunicación sobre un enfoque global de la salud mental. El refuerzo de la salud mental supone una prioridad multidisciplinar para la Presidencia española.