
El Ministerio de Educación prepara una Ley de Formación Profesional y una modificación del sistema de FP Dual
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, explicó ayer, 11 de julio, en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados las principales “líneas maestras” y prioridades más destacadas para este ministerio. Una de ellas es que el Ejecutivo diseñará una Ley de Formación Profesional en la que se vinculen políticas de educación, FP, empleo y desarrollo económico.
Según aseguró la ministra en su comparecencia, «se hará una firme apuesta por la Formación profesional como motor del cambio del modelo productivo”. En este sentido, Celaá explicó que «se modernizará la Formación Profesional mediante un amplio acuerdo adaptado a las necesidades de la nueva economía y diseñando una oferta única, integrada y flexible. Es el momento de integrar los dos subsistemas de FP: el del sistema educativo y la formación para el empleo, con la coordinación en su regulación con el Ministerio de Trabajo y con la participación de agentes sociales, empresarios y sindicatos”.
Objetivos y medidas
Para lograr esta modernización, apuntó la ministra, se diseñará una Ley de Formación Profesional en la que vinculen políticas de educación, FP, empleo y desarrollo económico. De forma paralela y de manera inmediata se pondrá en marcha medidas como un nuevo catálogo único de cursos. Se realizarán, además, estudios sobre la oferta y demanda del mercado, se incluirán en la Formación Profesional las especialidades emergentes, se facilitarán las pasarelas entre las distintos grados de FP y se reactivará el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional. Para ello se convocará el Consejo General de la FP, pendiente de reunirse desde hace un año.
Asimismo, se revisará el modelo Dual de FP para acometer una “regulación básica que permita organizar su regulación en todas las comunidades autónomas para evitar desigualdades». “Debe contener una contraprestación económica, se deben regular los tiempos de estancia combinada en los entornos educativo y productivo y establecer de manera clara la relación contractual”. Además, se mejorará el nivel de cualificación y acreditación de los trabajadores y se impulsará un modelo integrado de orientación académico-profesional.