
El salario medio en España es de 1.639 euros mensuales
El salario medio en España es de 1.639 euros mensuales, apenas un 0,2% mayor que hace un año. El 10% de asalariados que menos cobra tiene una remuneración media de 483 euros por mes mientras que el 10% de asalariados que más cobra la tiene de 4.491 euros mensuales, es decir, 9,3 veces más que los menores salarios. A pesar de parecer una diferencia muy alta, es la más baja en siete años. Así lo reflejan los datos del VI Monitor Anual Adecco sobre Salarios. Hay que recordar en cualquier caso que en España actualmente el Salario Mínimo Interprofesional está fijado en 735,9 euros/mes (2018).
Conclusiones del informe
Éstas son algunas de las conclusiones más interesantes que arroja el VI Monitor:
– Los salarios medios de Madrid (1.933 euros al mes) y el País Vasco (19.30 euros) son los más elevados por comunidades autónomas, superando en 5.400 euros anuales o más la remuneración media de otras comunidades autónomas.
– Por sectores, el salario medio de la Industria (1.909 euros/mes) es el único que ha evolucionado mejor que la media, por lo que continúa siendo el único sector con un salario medio más elevado que el promedio general. Un trabajador medio en la industria percibe cada mes 270 euros más que un asalariados medio de todos los sectores.
– Entre 2012 y 2017 el salario medio ha perdido capacidad de compra en los tres tamaños de empresas, siendo ese deterioro más importante en las firmas grandes. Concretamente, frente a una pérdida acumulada de un 3,7% en el poder adquisitivo del salario medio de las grandes empresas, en las pequeñas se produjo una caída de un 2,2%, mientras que en las medianas el deterioro fue de solo un 0,8%.
– El factor determinante de los salarios debería ser la productividad de cada trabajador. Por lo tanto, los salarios, por regla general, no deberían alejarse permanentemente de la productividad. La razón es simple, según explican los responsables del estudio de Adecco: si una empresa pagara sueldos permanentemente superiores a la productividad de sus empleados, ésta acabaría siendo desplazada por otros competidores que podrían ofrecer el mismo producto a precios más bajos. El caso contrario, que una empresa pague permanentemente salarios inferiores a la productividad de sus empleados, tampoco es sostenible: antes o después, los trabajadores acabarán abandonando la empresa.
Pinche aquí para acceder a los datos del VI Monitor de Adecco.