Presentado un estudio con propuestas para la Ley de Usos del Tiempo y racionalización horaria
El pasado viernes, 16 de junio se presentó el Estudio de fundamentación para la Ley de Usos del Tiempo y racionalización horaria. Aunque la hipotética Ley de Usos del Tiempo dependerá del Gobierno que salga de las urnas el 23 de julio, el estudio contiene propuestas muy interesantes.
El estudio plantea 22 medidas en el ámbito laboral y 84 medidas multisectoriales para asegurar una organización del tiempo equilibrada, tal y como define la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El acto contó con la participación de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Medidas laborales. Ley de Usos del Tiempo
Entre las medidas laborales, destacan las siguientes:
- Reducción y racionalización del tiempo de trabajo: con reducción de jornada, compactación horaria, limitando las interrupciones dentro de la jornada diaria y descanso semanal de 2 días.
- Previsibilidad del tiempo de trabajo para las personas trabajadoras: definición de calendario laboral, horarios, turnos de trabajo, tiempo parcial, y trabajo evitando jornadas imprevisibles.
- Mayor flexibilidad en la gestión del tiempo de trabajo para las personas trabajadoras: modificación derecho adaptación de jornada y reducción de jornada para incluir expresamente derecho a bolsas de horas flexibles u horarios individualizados y excedencia para formación.
- Ordenación del tiempo de trabajo con participación de la representación de las personas trabajadoras introduciendo, por ejemplo, planes de mejora de la organización del tiempo de trabajo y usos del tiempo. Así mismo se procurará evitar el trabajo nocturno y a turnos.
Objetivos y otras medidas
A esto se suma que el estudio plantea, entre otros:
Redcir el malestar horario que sufren buena parte de las personas trabajadoras y que permita mejorar la calidad de vida y reducir la denominada pobreza del tiempo (no tener tiempo para uno mismo).
Es necesario actualizar el modelo horario actual preindustrial, diseñado en el siglo XIX basado en las 8-8-8 horas y adaptarlo a una cultura del trabajo que está en evolución y a la que son sensibles, especialmente, las personas jóvenes. Se plantea la jornada de cuatro días.
En clave empresarial, el uso del tiempo es clave para la productividad. Se trata de buscar un equilibrio entre vida y trabajo, como ya reconoce la “Guía de la ordenación del tiempo de trabajo” de la Organización Internacional del Trabajo (2019) para tener un trabajo decente.
Un tiempo de trabajo más equilibrado permitirá mejorar la productividad individual y empresarial y la retención del talento, aumentando las condiciones de trabajo, reduciendo accidentes laborales, estrés, bajas, y al mismo tiempo, aumentando la satisfacción de la persona trabajadora.
También responde al reto del cambio climático ya que contribuye al ahorro energético.
En este sentido, una organización del tiempo de trabajo más racional va directamente relacionada con la apuesta por las políticas de proximidad, sostenibilidad y digitalización, que permitirán ahorrar desplazamientos innecesarios y emisiones de CO2, entre otros beneficios.
Facilita la conciliación y la corresponsabilidad.
Es necesario encontrar una organización del tiempo más igualitaria, que democratice el tiempo libre, especialmente para mujeres y personas con menos recursos.
Según se expuso en el acto, la cultura y organización del tiempo actual no permite un descanso apropiado y afecta a nuestra salud física y emocional. Si queremos tener mejor salud, necesitamos una racionalización horaria que responda a estos criterios, especialmente al definir horarios laborales.
Por:
Estela MartínLinkedin TopVoices España 2020. DirCom & RSC en ...