
El Parlamento Europeo pide un marco regulatorio europeo para los riders
El Parlamento Europeo ha aprobado hoy una resolución en la que pide crear un marco regulatorio europeo para los riders.
En concreto, el PE reclama que las personas que trabajan para plataformas de trabajo digitales, como los repartidores de comida (riders), tengan los mismos derechos que los empleados tradicionales.
Los trabajadores de plataformas son clasificados a menudo como autónomos, lo que les priva de protección social y otros derechos laborales.
Para evitar inseguridad jurídica, la Cámara plantea la inversión de la carga de la prueba, de manera que, si el trabajador impugna su situación laboral, corresponderá a la empresa demostrar la ausencia de relación laboral, y no al revés.
Los eurodiputados se oponen, no obstante, a la clasificación automática de todos los trabajadores de plataformas, lo que permitirá a los que de verdad trabajan por cuenta propia, seguir en esa posición.
El texto aprobado hoy (16 de septiembre de 2021) por el pleno reclama un marco regulatorio europeo para garantizar que los trabajadores de plataformas digitales tengan la misma protección social que otros trabajadores en la misma categoría.
Esto incluye las contribuciones sociales, la responsabilidad en materia de salud y seguridad y el derecho a la negociación colectiva de las condiciones de empleo.
Combatir la precariedad
Los eurodiputados reconocen las oportunidades para la creación de empleo y el aumento de la oferta asociados a las plataformas, pero están preocupados por la precariedad y las deficientes condiciones laborales que proliferan en el sector.
Alertan de que los trabajadores presenciales a menudo están sometidos a riesgos de seguridad y para su salud, incluidos accidentes con maquinaria, y subrayan que deben recibir el equipamiento protector necesario. A los que trabajan en tareas de transporte y reparto se les ha de garantizar un seguro de accidentes, agregan.
Algoritmos transparentes
La resolución subraya que el funcionamiento de los algoritmos utilizados para la asignación de tareas, calificaciones, fijación de precios y tarifas y procedimientos de desactivación debe ser transparente y comprensible, y comunicarse de manera clara.
Los trabajadores deben tener la posibilidad de contestar las decisiones tomadas por algoritmos, que, además, deberán estar sujetas a supervisión humana.
El texto ha sido aprobado con 524 votos a favor, 39 en contra y 124 abstenciones.