
«Un buen plan de medidas de conciliación favorece la salud mental de las personas trabajadoras» (Carlos Ruiz, CEO de SincroGO, en el VI SIRPS)
«Un buen plan de medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, unido a protocolo de desconexión digital bien implantado ayuda, sin duda, a favorecer la salud mental de las personas trabajadoras».
Así lo quiso destacar Carlos Mª Ruiz, CEO de SincroGO, en su intervención como ponente en el VI Simposio Ibérico sobre Riesgos Psicosociales (VI SIRPS), donde abordó «la gestión de personas en la era digital», incidiendo especialmente en la importancia de gestionar bien los riesgos psicosociales, cómo implantar un buen modelo de teletrabajo y la importancia de apostar por la conciliación como una inversión de futuro para cualquier compañía.
En concreto, la intervención de Carlos se produjo en la mesa «#Digitalización, conectividad y salud mental», moderada por MªJesús Otero del INSST Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y Directora del SIRPS.
En la mesa participaron también como ponentes Eva Rimbau, profesora de la UOC, quien abordó la desconexión digital desde el punto de vista organizativo, Ana Lambelho (Instituto Politécnico de Leiria), quien explicó el marco normativo de la desconexión digital de Portugal, y José Varela, Responsable de Digitalización de UGT, quien centró su intervención en la digitalización y la prevención de riesgos laborales (PRL).
Conciliación, desconexión digital y salud mental
Entre otras cuestiones, Carlos Ruiz quiso destacar los siguientes puntos:
– Un buen modelo de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, utilizar la tecnología como aliada y una dirección estratégica de personas adecuada y con un estilo de liderazgo basado en la confianza redunda a medio-largo plazo en enormes beneficios tanto para las compañías como para las personas trabajadoras (mejora de la productividad, mejora del clima laboral, gestión y atracción del talento, reducción del número de bajas y de la rotación, reducción de los niveles de estrés…).
– Apostar por un buen modelo de teletrabajo y smartworking bien implantado y poniendo realmente a las personas en el centro se traduce en beneficios tangibles, que pueden medirse, y que tienen un retorno (ROI) a medio-largo plazo, con impacto positivo en la cuenta de resultados.
– El estilo de liderazgo desplegado desde la dirección es fundamental. Sin un estilo de liderazgo basado en la confianza, la autonomía y la dirección por objetivos es muy difícil que se implanten con éxito modelos adecuados de smart working.
-El teletrabajo no es la panacea y no se puede implantar bien de la noche a la mañana, sin un plan, sin los recursos adecuados, sin formación y sin conocer los riesgos. Porque bien implantado tiene enormes beneficios pero mal implantado también puede derivar en frustración, sensación de abandono o soledad en las personas trabajadoras y en resultados ineficientes.
Y aunque suene impopular decirlo, no todas las personas trabajadoras se sienten cómodas con el teletrabajo (por el componente social, por no saber autogestionarse adecuadamente, por la sensación de soledad…). Y en este sentido, la comunicación interna en supuestos de teletrabajo (especialmente en modelos 100% remoto) es fundamental.
– Si las compañías no quieren apostar por la conciliación y la gestión de los riesgos psicosociales por una cuestión de valores, que lo hagan por el impacto positivo en la cuenta de resultados. Porque apostar por un modelo adecuado de dirección estratégica de personas es rentable y es, sin duda, una apuesta de futuro ganadora.